Recortes

Tiempo de recortes para la cultura y educación, momento de la extinción. Ya lo hicieron los dinosaurios en su momento y ahora lo haremos los humanos con total resignación, dolor y estupor. Que no haya dinero para cultura o educación nunca será tan importante como tener para gastar en trajes, viajes de lujo, compras inexplicablemente desorbitadas e innecesarias y una lista… más grande que la de Schindler o Ángel Britz (El Ángel de Budapest). Nunca ha importado la cultura y educación, no me creo que lo haya sido en algún momento anterior. No tenemos que asustarnos porque hayan en Valencia prescindido de su Mostra de cine, ahorrándose así 1`7 millones de euros dice su alcaldesa. Seguro que lo saben administrar en otros menesteres más importantes, privando a sus habitantes amantes del cine, principalmente, como a muchos/as que les gusta pasar un rato con el séptimo arte, a descubrir nuevos horizontes, nuevas formas de comprender esta vida, por muy fantásticas que puedan llegar a ser algunas de sus películas. Habrán pensado que una semana de cine con grandes títulos, directores, ideas frescas… dentro de este mundo y por supuesto, todo el dinero que un festival de cine puede llegar a dejar en una ciudad, es rematadamente innecesario y de fácil sustitución por alguna otra cosa, o simplemente por nada. También encontramos el Salón del Cómic de Zaragoza que no se celebrará. El Centro Niemeyer de Avilés que con un sólo año de vida, ya se ha quedado sin programación. Como vacía e inexistente es la programación de la Filmoteca Regional Francisco Rabal de Murcia. Y el Festival punto de vista, que por lo oído y "visto", se ha salvado por lo pelos (que me corrijan si me equivoco). O el Summercase, el primero en sufrir este tipo de recortes. Bueno, si estos como muchos otros más, no dan los beneficios suficicientes para poder recuperar la mierda en la que nos han metido polítcos y bancos, peus mejor que hagan lo que han hecho, así seguro que el dinero sale por todos sitios. Los ayuntamientos no reciben ayuda económica... tijeretazo a la libertad.

La Cultura hace falta en cada rincón de este mundo, como una casa, un trozo de pan que llevarse a la boca o como salvar a Somalia. Sin cultura estamos muertos, ya que se frena en seco con ella un crecimiento de conocimiento brutal y vital. Dejamos esa auténtica pasión por conocer, aprender y divulgar encerrada en nuestro cajón de los sueños y lamentablemente, sin saber cuando lo volveremos a poder abrir. Habrá que olvidarse por completo de la fomentación de nuevos puestos de trabajo, amistades que vendrían de la mano –menos puntos de vista-, como de una educación que nunca deja en nosotros de ampliarse y mostrarse al exterior. Pero después de casos como éste, que respeto se le va a poder tener a los encargados de los recortes, cuando no usan las tijeras nada más que donde no deben, precisamente donde asomar el morro debería ser incluso delito por llegar a pensar algo impensable. Justo en la cultura y educación, esenciales para crecer los que vienen por detrás, primordial para los que queremos seguir hacia delante. Que el presupuesto más pequeño en una localidad como Caravaca de la Cruz sea para cultura, lo dice y aclara todo. Es fácil entender el por qué de los estepicursores rodando por las calles y que pronto veremos en muchas más ciudades de esta España ultra moderna y culta.

Se debate últimamente si menos Kandinsky y más Alzheimer. Unos apuestan por el Alzheimer, sacrificando a Kandinsky, otros siguen apostando por Kandinsky más que por el Alzheimer. Yo pienso, creo y lo más justo y necesario –pero en este país de injusticia…-, que la solución sería ayudar mucho a Kandinsky y al Alzheimer, así podrá disfrutar el segundo del primero. Y con ello, eliminar por completo, aniquilar y exterminar a todos los ladrones encargados de recortar, que por lo visto, nunca miran en su casa a la hora de matar vidas llenas de esperanzas, que es lo que cruelmente están haciendo.