viernes, 17 de octubre de 2008

Requiem: el sueño eterno.


El mundo de las drogas y su adicción a ellas desde el punto de vista cinematográfico siempre han causado revuelo. Unos a favor, otros en contra, unos muestran las adicciones de una manera más conservadora, otros van más allá, imágenes impactantes, enloquecedoras e hipnotizantes, pero siempre con ese absoluto toque de amargura o poder, placer o deber, el cielo o el infierno. Podría hablarles de muchas películas y de diferentes épocas; Clockers (1995), Rush (1991), A scanner darkly (2006), Trainspotting (1996), etc… pero me quiero quedar con la que es para mi, una de las mejores películas de esta década que ya está acabando. Aquí, podemos ver realmente sin pelos en la lengua, lo que es la adicción de una persona y sus consecuencias.

Hablo de “Réquiem for a dream”, del director estadounidense Darren Aronfsky, recientemente galardonado con el León de Oro en Venecia a la mejor película por “The wrestler”.“Réquiem for a dream”, segundo largometraje del director y el cual, le valió para subir a lo más alto del panorama cinematográfico, después de su opera prima “Pi y dejar huella latente en las propuestas de los jóvenes cineastas.


Requiem for a dream” transcurre en Coney Island (Nueva York), allí,

Harry (Jared Leto) vende heroína a la que ya es adicto. Harry se las apañará para poder conseguir su preciada mercancía, incluso robará la tv de su propia madre. Estará en el punto de mira. Hacer una mención especial a Ellen Burstyn, madre en este caso de Jared Leto, la que sea probablemente unas de las mejores interpretaciones hechas en el cine. Ella es adicta a las pastillas que hacen adelgazar y siempre tendrá un sueño en mente, poder salir en un programa televisivo. El mejor amigo de Harry, Tyrone (Marlon Wayans), es su socio y adicto también a las drogas, y por último, la novia de Harry, Marion (Jennifer Connelly), adicta también a cualquier droga y, la que cierra un circulo de drogas, desolación, marginación, nauseas, ansias, destrucción, etc…





Para aquellos que quieran disfrutar de una película de verdad, sin tapujos, con agallas, para todo aquel que moralmente no sepa como funciona la vida realmente, para el que quiera ver con sus propios ojos el relato de cuatro personas destruidas. “Réquiem for a dream” experimenta y baja hasta el propio infierno de la vida de un adicto y sus más que elocuentes consecuencias. Una puesta en escena tremendamente fascinante, visual y temáticamente, un ritmo enloquecedor y sin olvidarme de su banda sonora, excitante e hipnótica en la que Clint Mansell muestra una de las mejores piezas sonoras del cine moderno.

3 comentarios:

spindizzy dijo...

Una excelente película, dura y realista, y con una inquietante banda sonora que la complementa perfectamente. Recomendada. :)

Anónimo dijo...

De pocas pelis puedo decir que es buena, pero que no quiero volver a verla. Creo que sólo lo puedo decir de esta, y es que la decadencia de los distintos personajes está tan bien reflejada, las interpretaciones son tan sobresalientes y la historia tan dura, que no puedes evitar meterte dentro y sentir lo que sienten sus personajes.
Muy recomendada.

kuro... dijo...

Todo es bueno en esta pelicula, hasta el que servía los cafés en los descansos. Pocas veces me he quedado tan impresionado con una pelicula, pocas veces me he quedado shockkk, como me pasó con esta. Una pieza clave en este mundo que vivimos.

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