sábado, 20 de agosto de 2011

1984 - George Orwell

Sobre George Orwell

Nació el 25 de junio de 1903 en Motihari, India, donde su padre era un funcionario responsable del comercio británico del opio, se trasladó a muy corta edad con su madre y sus hermanas a Inglaterra. Cursó estudios en el Eton College de Inglaterra gracias a una beca. Prestó servicios en la Policía Imperial India destinado en Birmania, (1922-1927). Enfermo y luchando por abrirse camino como escritor, sufrió durante varios años la pobreza, primero en París y más tarde en Londres. Fruto de esta situación es su primer libro Sin blanca en París y Londres (1933), donde narra las difíciles condiciones de vida de las gentes sin hogar. Días en Birmania (1934), es una critica inmisericorde contra el imperialismo, y en cierta medida, una obra autobiográfica. Su siguiente obra, La hija del Reverendo (1935), es la historia de una solterona que encuentra su sitio viviendo entre los campesinos. En 1936 fue uno de los voluntarios que lucharon en el ejército republicano durante la Guerra Civil española (1936-1939). Describió su experiencia bélica en Homenaje a Cataluña (1938), uno de los relatos más conmovedores escritos sobre esta guerra. El camino a Wigan Pier (1937), escrita en esta misma época, es una crónica sobre la vida de los mineros sin trabajo en el norte de Inglaterra. Su condena de la sociedad totalitaria queda también plasmada en una fábula de carácter alegórico, Rebelión en la granja (1945), basada en la traición de Stalin a la Revolución Rusa, así como en la novela 1984 (1949). Esta última ofrece una descripción aterradora de la vida bajo la vigilancia constante del "Gran Hermano". Otros de sus escritos son, la novela Que vuele la aspidistra (1936) y Disparando al elefante y otros ensayos (1950) y Así fueron las alegrías (1953) En 1968 se publicaron en cuatro volúmenes sus Ensayos Completos: Periodismo y Cartas. Falleció el 21 de enero de 1950 de tuberculosis.

1984

Sitúa su acción en un Estado totalitario (¿Os suena esto de algo?). Como explica O'Brien, el astuto y misterioso miembro de la dirección del partido dominante, el poder es el valor absoluto y único: para conquistarlo no hay nada en el mundo que no deba ser sacrificado y, una vez alcanzado, nada queda de importante en al vida a no ser la voluntad de conservarlo a cualquier precio. La vigilancia despiadad de este Sueprestado ha llegado a apoderarse de la vida y la conciencia de sus súbditos, interviniendo incluso y sobre todo en las esferas más íntimas de los sentimientos humanos. Todo está controlado por la sombría y omnipresente figura del Gran Hermano, el jefe que todo lo ve, todo lo escucha y todo lo dispone. Winston Smith, el protagonista, aparece inicialmente como símbolo de la rebelión contra este poder mostruoso, pero confomre el relato avanza, está cada vez más cazado por este engranaje, omnipresetne y cruel.

Este año en el que nos encontramos, 2011, podría ser el momento perfecto para que todos leyesen esta sobrecogedora historia de Winston  y Julia, principalmente, pero la de muchos, miles de personas más que deben por imposición o la muerte como resultado, de una vida donde tu no sabes, tu no conoces, tu no hables y aparte de obedecer al gran partido, debes de amarlo. Una novela que prefectamente podría titularse "2011", por todo lo que dentro se cuenta y de que forma se cuenta. "1984" es un análisis brutal del poder, de sus realciones y dependencias que se crean en los infividuos.

Una novela que con el paso de las hojas y desde muy pronto, hace que te retuerzas, que encogas y armes de valor. Porque tanto los momentos más duros y crueles, como los más dulces, tiernos y cargados de experiencias imborrables que una y otra vez pasan por tu cabeza. Como el riachuelo por la cabeza de Winston. Son narrados de manera impecable, sútil e impactante. Es asombroso el estilo de Orwell, su visión de un futuro amargo, que hoy lo estamos comprobando: historias de amor casi imposibles y bellas, partidos a los que prácticamente, hay que arrodillarse para que te den un minuto de paz y bienestar, guerras, hambre, pobreza y el poder de otros.

George Orwell probablemente, aparte de una gran mente y una estupenda mano para escribir este libro. Tuvo que tener alguna máquina del tiempo, porque me asusta (mucho) y mira que como con los muertos últimamente y estoy curado de todo, la pasmosa actualidad de su "1984". Me aterroriza que el ser humano sea el propio destructor del ser humano, de su entorno y de lo que tenga que venir. Me eriza la piel pensar, por qué no miramos hacia atrás, aprendemos un poco de historia (para no volver a cometer los mismos errores) y como cuando se reforesta cualquier bosque, plantamos un nuevo sistema desde su raíz.

Fragmentos de 1984 

1. Incluso era posible, en ciertos momentos, desviar el odio en una u otra dirección mediante un esfuerzo de voluntad. De pronto, por un esfuerzo semejante al que nos permite separar de la almohada la cabeza para huir de una pesadilla, Winston conseguía trasladar su odio a la muchacha que se encontraba detrás de él. Por su mente pasaban, como ráfagas, bellas y deslumbrantes alucinaciones. Le daría latigazos con una porra de goma hasta matarla. La ataría desnuda a un piquete y la atravesaría con flechas como a san Sebastián. La violaría y en el momento del clímax le cortaría la garganta. Sin embargo se dio cuenta mejor que antes de por qué la odiaba. La odiaba porque era joven y bonita y axesuada; porque quería irse a la cama con ella y no lo haría nunca; porque alrededor de su dulce y cimbreante cintura, que parecía pedir que la rodearan con el brazo, no había más que la odiosa banda roja, agresivo símbolo de castidad.


2. A Winston le sorprendía que lo más característico de la vida moderna no fuera su crueldad ni su inseguridad, sino sencillamente su vaciedad, su absoluta falta de contenido.


3. -Es que el mismo mundo no es más que una pizca de polvo. Y el hombre es sólo una insignificancia. ¿Cuánto tiempo lleva existiendo? La Tierra estuvo deshabitada durante millones de años.


-¡Qué tontería! La Tierra tiene sólo nuestra edad. ¿Cómo va a ser más vieja? No existe sino lo que admite la conciencia humana.

-Pero las rocas están llenas de huesos de animales desaparecidos, mastodontes y enormes reptiles que vivieron en la Tierra muchísimo antes de que apareciera el primer hombre.

-¿Has visto alguna vez esos huesos, Winston? Claro que no. Los inventaron los biólogos del siglo XX. Nada hubo antes del hombre. Y después del hombre, si éste desapareciera definitivamente de la Tierra, nada habría tampoco. Fuera del hombre no hay nada.

Sería bueno añadir, que probablemente, si que desaparezcamos. Porque a este ritmo, el Estado español va a ser sólo polvo, como el mismo mundo que todos conocemos o en lo que muchos queremos convertinos nada más morir. Los todo poderosos deben de ser biólogos aparte de ladrones, falsantes, manipuladores e hijos de puta.

Gracias Orwell por tu novela, gracias por echarme agua fresca en la cara cuando otros no paran de quemar apabullantemente, minuto trás minuto, los sueños de la humanidad.

2 comentarios:

Igor dijo...

Muy buen post. Claro, soy fan de la novela, qué voy a decir. Pero coincido contigo en que es un momento perfecta para leerla o volverla a leer. Orwell, un visionario.
Un abrazo.

kuro... dijo...

Gracias Igor, me alegro de que te guste la entrada. La novela me ha fascinado y alertado a la vez. Increíble la mente de Orwell, ya lo he dicho.

Es un momento idóneo para leerla.

Saludos y muchas gracias por escribir.

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