Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga formaban una de las parejas (de trabajo) cinematográficas más importantes, efectivas y novedosas desde que juntos crearan “Amores perros” (2000), “21 gramos” (2003), y “Babel” (2006). Tres películas que quedarán bien alto en el Olimpo del cine, sobre todo “Amores perros” y “21 gramos”. Demostrando estos dos autores, saber dirigir de manera espectacular, uno, y el otro, escribir con una ligereza, suavidad y efectividad, como pocos. A esto, y aunque no interfiera en el trabajo de los dos, decir que Gustavo Santaolalla sigue desde el principio con Iñárritu, creando éste, obras musicales asombrosas y capaces de ponerte el pelo como escarpias.
Veremos si “Biutiful” (tal suena) está a la altura de los anteriores trabajos. En “Babel” y siendo ésta de Arriaga, su tramo final se desinflaba un poco debido a no encontrar un hueco a su medida, viéndose metida con un calzador rápidamente para poder concluir con unas bellísimas imágenes de Tokio. Esperemos pues, si Iñárritu director y escritor de su último trabajo, ha sabido seguir ese rumbo y ritmo tan bueno como lo anterior.
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