viernes, 10 de febrero de 2012

La sangre...



... derramada, putrefacta, licuada y envenenada. Ejemplo de la enfermedad humana, ejemplo de la especie animal. Sangre; putrefacta, licuada, almacenada o tragada. Necesitamos de ella, bebida, comida o insuflada, pero siempre anhelando que no estés envenenada.

La sangre que derramas es mi felicidad personal, mi estimulo y mi propia meta de poder verte explotar. Ensangrentarlo todo, exparcir litros de sangre envenenada que corrían por sus venas. Ahora, tú, ya sólo eres una libre mancha en la acera, envenenada, pero fuera de ese cuerpo endemoniado.

Estàs libre de ataduras hormonales, musculares y conyugales. Ni una sóla fibra, vena o viscera te tiene ahora atrapada. Ya eres sangre, pasada, pero libre de duros y difíciles años amarrada a la larga y dura piel de tu puta dueña envenenada.

Ya nunca màs, mancha roja licuada y envenenada. Ahora ya podrâs correr sin atascos o contaminaciones infernales. Ya es hora de navegar hacia un mar de nuevas venas libres y limpias de cualquier ser endiablado.

Tu puta dueña te ha quemado, maltratado y extenuado. Te ha engañado, se ha burlado y ninguna confianza te ha dado. Tu puta dueña hizo de ti una sangre vieja, arrugada y muy estropeada. Creo que siempre te ha juzgado, creo, sinceramente, que nunca te quiso.

Ojalà te desinfectes en tu nueva aventura. Donde sea, pero ya no mereces mayores males que  una nueva y deliciosa vena alegre y enmascarada en lujosos y fructiferos placeres.

2 comentarios:

Missterror dijo...

Sublime!!!!

kuro dijo...

Muchísimas gracias por tu apreciación.

Saludossss!!!

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails