Ley Sinde, Alex de la Iglesia y su dimisión

El otro día escribí un articulo para un periódico comarcal (lo hago semanalmente y relacionado con el cine) sobre los Globos de Oro (premios), las nominaciones a los Goya, lo bien que lo tenía Alex de la Iglesia con sus nominaciones y con todo “tan” especial que quería que fuera la gala de 2011. Bueno, a decir verdad que de momento no ha cambiado nada de eso. También añadía (no habían salido las nominaciones a los Oscars aún), el desastroso y épico festival celebrado en Los Ángeles cada año para entregar las estatuillas a lo “mejor” del año. En fin, os dejo con ese texto.

Esto es venir a rizar el rizo, a buscar algo que ya no hay, pero ya que están recién reveladas la nominaciones a los Goya 2011. Las películas que mayores candidaturas han acumulado son “Balada triste de trompeta” de Álex de la Iglesia (15). Éste está preparándose un invento de gala que, sinceramente, el ganador por donde se mire, será él mismo. “Pa negre” de Agustí Villaronga (14), “También la lluvia” de Icíar Bollaín (13) y “Buried (Enterrado)” de Rodrigo Cortés (10). Luego, los Globos de Oro 2011. Mejor película, mejor Director y mejor guión para “La red social”, ahí es nada. Mejor música Y ME ALEGRO CON LOCURA para Trent Reznor y Atticus Ross por “La red social”. Me actor Colin firth por “El discurso del Rey” y Natalie portman a mejor actriz por “El cisne negro”. Un apunte: Leyendo lo que acabo de escribir, me doy cuenta de que el título y mis intenciones para esta columna empiezan a desviarse de lo que iba a ser su “origen”. Pero ya puestos, todos estarán más que calientes, la moto arrancada, acelerada a mil y deseosos de saber los nominados a los Oscars 2011. Esa fiesta, esa gran fiesta del cine americano. Esa falsa, tonta y absurda manera de hacerles saber o agradecer a los “x” ganadores el gran trabajo hecho por cierta película.

Un documento arrugado, mojado y mareado que ronda mi cabeza ya mucho tiempo, me ha pedido permiso para, que por favor, sea ahora o nunca la hora de salir y revelarse después de tantos años ahí metido.

Cuando yo era chuiquito (hostias!!, parece lo del rizado de Eurovisión) me gustaba seguir de manera incondicional los Oscars y sus bárbaras trasnochadas. No me importaba, me gustaba demasiado como para dejarlo pasar. Hasta que descubrí que el Señor Alfred Hitchcock no recibió el galardón a mejor director en su vida. Hasta que vi que Stanley kubrick moría sin ser premiado por cualquiera de sus trabajos. Y de morros, cuando Ron Howard arrebató la estatuilla a David Lynch por “Una mente maravillosa”, contra “Mulholland Drive” de este segundo. NO COMMENT.

Por que me da a mí que presidente y vicepresidenta de la Academia de cine van a acabar la gala de los Goya con agujetas de tanto levantarse a recoger premios. Suerte Alex, suerte Icíar, pero paso de los premios porque son una metida.

Y todo esto no es por otra cosa que por “La Ley Sinde”, la respuesta del Señor Alex y su dimisión como presidente de la Academia después de terminar la gala de los Goya. Es muy curioso todo esto, no sé si tendrá su peso suficiente como para perjudicar a unos y beneficiar a otros, pero la decisión de Alex la comparto y estoy totalmente de acuerdo con su posición.

Palabras de Alex de la Iglesia el 12 de Enero. Pensé en no presentar la película. Después hablé con los productores y me dijeron que era absurdo, después de todo yo soy un trabajador más de la película. También barajé dimitir de mi cargo en la Academia, pero eso sería como rendirse, se iba a interpretar mal. Nada más saber las candidaturas de los Goya 2011 y supiéramos que su película (Balada triste de trompeta) aspira a llevarse la friolera de quince premios. Por lo visto y tras el pacto de PSOE, PP y CIU para aprobar la ley del cine de una vez por todas, ha decidido tirar la toalla y abandonar su cargo, como ya he dicho, en plena resaca posgala.

Alex comentaba “Llevo meses intentando conseguir un consenso entre todos y no hemos sido escuchados por los políticos. Esta ley no es la solución“,

Probablemente pueda cambiar algo su postura tomada, probablemente, se quede todo como está hasta ahora. Seguro, que se echará corderos muertos a las costillas, pero seguro que tendrá gente que siga creyendo en él y en sus trabajos