Vertige - Abel Ferry (2009)

Siempre me han gustado las películas en las que la Naturaleza forma parte del guión. Ya haya sido para bien o para mal, es un campo muy amplio, del que se pueden sacar grandes cosas. El ejemplo más claro es esta cinta francesa.

Abel Ferry es el director de Vertige, y debutante a la vez, tras la cámara. Una película de una belleza increíble y ya entenderéis por qué lo digo. Una historia simple, pero bien contada. Abel Ferry se alimenta de muchos clásicos en un pudin preparado por él mismo

Vertige es la aventura de cinco amigos que deciden adentrarse en las montañas croatas, para pasar unos días de escalada y senderismo. Llegarán al primer gran escollo del viaje, una gruta que está cortada por arreglos, pero que hacen caso omiso y logran superar sin apenas esfuerzo. Con la adrenalina por los cielos, ninguno se podrá imaginar lo que les aguarda en cuestión de metros. Tras pasar un largísimo y estrecho puente cuatro de los cinco amigos. Quedará en último lugar y guardando las espaldas del resto, Karina. Una especializada en temas de montaña, que verá como su vida está a punto de decir adiós tras soltarse los tirantes de dicho puente, justo cuando está terminando de cruzarlo. Un primer susto, que avisa de que la montaña está muy viva. Momentos después, cuando todo parece estar calmándose, y poco a poco van retomando las pulsaciones idóneas. Se encontrarán con una de las vías del ascenso cortada. Ya se les había avisado al principio. Pero Fred, el más experimentado de los cinco, intentará resolver el problema adelantándose para buscar algo que les facilite esa subida a los demás. En ese mismo instante, se complicará la situación para los que están colgados de la pared, que están esperando a Fred y a Fred, que acaba de…

Vertige es una propuesta eficaz, porque entretiene, está muy bien dirigida y tiene momentos, pues que son buenos, todo hay que decirlo. No es nada del otro mundo, ni pasará a la historia del cine como una de las mejores películas en su género (por favor). Pero quien busque entretenerse, disfrutar de un espectáculo visual y vertiginoso de los paisajes, sumándole buenas secuencias de violencia y terror. Esta es la película que buscaban. Películas que consiguen este estado anímico, hay muchas y hemos visto todos, muchas.