sábado, 9 de octubre de 2010

Buried (Enterrado) - (2010)



Enterrado en español, está levantando muchísima expectación desde su proyección en Sundance 2010 y desde la semana pasada que fue estrenada aquí en este país. Lo cierto y verdad, es que el trailer como todo lo que había leído de ella se corresponde con esa desatada locura colectiva que se ha creado alrededor de la película. Pero hace escasamente unos días, llegó la hora de la verdad para mí. Mi última visita al cine había sido para ver Origen (pronto tendréis su reseña) y vamos, salí más que contento. Ahora, esperaba disfrutar nuevamente de una película que se está poniendo por las nubes y volverme a mi casa, más feliz que un tonto.

Buried (Enterrado) cuenta como Paul Conroy (Ryan Reynolds), padre de familia y contratista civil en Irak, es secuestrado por unos delincuentes desesperados y cuando despierta, ve que está enterrado vivo en un viejo ataúd de madera, teniendo en su poder únicamente un teléfono móvil y un mechero (menos mal que “es el mechero” que es) El teléfono es el único medio para tratar de escapar de su agónica pesadilla. La cobertura precaria y la escasa batería son sus mortales enemigos en una carrera a vida o muerte contra el tiempo: sólo dispone de 90 minutos para lograr su rescate antes de que se le agote el oxígeno...

Bien amigos/as, la sinopsis ya la conocíamos y estábamos y estamos de acuerdo, que es inquietante, novedosa e interesante. Pero ahora faltaba ver su resultado final y por lastima, un resultado para mi, bastante fallido. Digo lastima, porque me jode salir del cine poco contento y cuando digo resultado final, me vengo a referir a todo el metraje al completo. Un Rodrigo cortés en estado de gracias detrás de la cámara y frente al ordenador realizando el montaje, pero un Chris Sparling (guionista) bastante desafortunado a la hora de escribir dicha trama.

Rodrigo Cortés, director de “Concursante”, otra cinta de la que se habla muy bien (por desgracia aún no he podido ver) y en la que el director deja bien claro y patente, que es un realizador independiente y alejado de las reglas que el cine o la manera de hacer cine pueda tener (tengo constancia de esto) Ahora, retoma el trabajo con Buried, y vuelve a demostrar que se deja atrás toda línea a seguir y demuestra tener un dote especial a la hora de filmar. Planos imposibles una y otra vez; por debajo, por encima, por el lado, desde allí, por aquí, etc… Demostrando me reitero, un manejo e inteligencia asombrosa con la dirección. E igual de interesante y admirable, el montaje de la película. Por cierto, hecho a toda prisa para ser presentado en Sundance. Para mí, los dos factores más a destacar de Buried.

Si hablamos, que no podemos irnos sin decir nada, del ritmo de su historia. Pues aquí queridos/as seguidores, yo me tengo que frenar y declinarme más por el lado de: una historia bastante sorda y sin ritmo. Hay momentos de belleza visual y narrativa, pero eso sucede muy pocas veces. No se ha sabido escribir un buen guión. Demasiadas cosas tan evidentes como para darse cuenta de que la historia cojea y que se han metido con calzador inútilmente. Como tampoco, se ha sabido dar el ritmo mínimo necesario para no tenerte en la butaca esperando algo realmente bueno, asfixiante, horroroso y magistral que te haga sentir bien (me refiero a la calidad de la película) con lo que ves.

Paul Conroy (Ryan Reynolds) correcto, muy bien en ciertos momentos y en otros, no tantos. Me da que en algunas secuencias, por su rostro, estaba al límite de la sobreactuación, de no saber para donde tirar (en este caso para ningún lado, no podía) Pero también, decir y pensar fríamente, que menudo reto más brutal para un actor el meterse en una caja tipo ataúd y sacar un papel con buena nota para adelante.

No quiero quitar meritos, ni muchísimo menos, a su director. Ojala nos siga sorprendiendo con propuestas innovadoras, siempre se lo agradeceremos, pero que esas ideas se lleven de manera que el espectador no caiga en la rutina del aburrimiento o desesperación. Ojala tuviéramos más directores (no los conozco a todos) de aquí, con las inquietudes de Rodrigo. El cine español ganaría muchos enteros.

Apunte curioso:

Lo que me remató, fue la música de sus créditos finales. Totalmente fuera de sitio, por lo menos a mi me lo parece así.

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails