Luchadores de sumo comiendo helado en un intervalo. Estadio de Sumo de Tokio.Hay una irónica y gran discrepancia entre cómo quieren verse los japoneses y cómo se los ve desde afuera.
Kenzaburo Oé, discurso al recibir el Premio Nobel.
Hiroshima.Saca de su kimono una bolsita de amuletos que llevaba colgada del pecho.
Monzaemon Chikamatsu,Los amantes suicidas de Amijima.
Día del Niño en Hiroshima.Mientras afeitaba la nuca de Yumiko, se enamoró de esta mujer que es en sí misma tan parecida a una navaja.
Yasunari Kawabata,La pandilla de Asakusa.
Salmón recién rematado en el Mercado de Pescados Tsukiji, de Tokio.Hoy los Shimamura nos enviaron un poco de sushi de hoja de bambú.El sushi estaba apilado en un plato de porcelana Imari.
Yasunari Kawabata, Kioto.
Calamares en el Mercado del Pescado Tsukiji, en Tokio. Japón fue el enemigo más enigmático con que se enfrentaron los Estados Unidos en una contienda. El problema principal estaba en su propia naturaleza. Debíamos, ante todo, entender su comportamiento para enfrentarnos con él.
Ruth Benedict, El crisantemo y la espada.
Fotos de Esther Cross.
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