¿Estás de nuevo aquí?, pero si
fuiste enterrada tres años atrás. ¿Se puede saber para qué has vuelto? ¿Cómo
has salido de dónde te sepulté, cuando son más de 100 km bajo tierra lo que
estabas? Alguna causa habrá para tan fuerte despertar. Algo, aún no teniéndolo
claro, debe de estar empezando a florecer en ti. Me cuesta creer verte resurgir
con esas fuerzas y sentimientos. Me asusta mucho, verte de nuevo así. Sabes
perfectamente a lo que te vas a enfrentar. Conoces muy bien el dolor que vas a
experimentar. Eres libre ahora más que nunca, por lo que, hacer, puedes hacer
lo que más te plazca, pero mucha cautela, mucha cabeza y no tanto corazón, que
ya sabes como es el olor a muerto y el de la tierra humedecida.
Espero no tener que volverte a
matar, porque un nuevo dolor lleno de sentimientos echados a perder, no creo
que puedas volver a aguantar. Ojos de par en par por un cabeza enferma, un
corazón maltrecho y una vida desintonizada. Un cuerpo sangrante de puñaladas,
una voz tenue, un rostro gris y ¿desesperanzador? Espero no tenerte que volver
a enterrar en una tumba, abierta de momento, por si recapacitaras y cayeras.