Cada Vez son más las continuaciones (anda que no me voy a repetir con esto, jaja) y remakes de films. O bien de clásicos o de no tan clásicos. Algunos remakes o continuaciones con resultados nefastos, pero otras u otros, con la suficiente calidad como para despertar cierto interés. Y ahora, que corremos en tiempo de crisis por lo que veo, para todos y para todo. John Harris montador de The Descent se atreve a hacer una segunda parte de esta misma (y yo a verla) continuando por donde Neil Marshall se quedó con su maravillosa, sangrante, tensa y terrorífica película.
The Descent supuso una increíble y acertada inyección de adrenalina de muchos miligramos al género de Terror. Neil Marshall construyó una ejemplar y majestuosa trama, que nos puso los pelos de punta a más de uno, y nos aceleró el corazón, a más de dos.
Con un proyecto tan difícil de superar. John Harris se plantea al menos estar a la misma altura, ya que pensar el poder superar a la original, es mucho soñar. Harris se vale de varios escritores, pero entre ellos, podemos encontrar a James Watkins, director de Eden Lake (film con cosas muy interesantes) Uk y su manera de hacer y entender el nuevo Terror, vamos. John Harris consigue dale ritmo, no tanto como Marshall, pero un ritmo decente. Crear atmósferas llenas de tensión, y algunas secuencias sangrientas y gore.
La aturdida Sarah, única superviviente del grupo, es encontrada en medio de la nada, y es llevada al hospital para que se recupere y pueda así, hablar de todo lo sucedido. Pero sin conseguir una buena recuperación física y mental, será obligada a volver a la mina y enfrentarse de nuevo a sus demonios y, lo que es peor, a esas aterradoras criaturas. Todo, por intentar encontrar al resto de chicas, vivas o muertas. Pero nadie del nuevo grupo de expedición podrá imaginarse, lo que les depara el futuro.
Si en The Descent teníamos a seis chicas con ganas de arriesgar sus vidas por el simple hecho de vivir sensaciones extremas, una enorme cueva como escenario, y unos seres muy vivos, mitad humanos, mitad animales salvajemente hambrientos de carne. Ahora, en esta segunda entrega, nos vamos al típico casting de 4, 5 ó 6 personas que sin comerlo ni beberlo, se encuentran metidos de lleno en el lugar equivocado. El Sheriff de siempre, el que lo sabe todo y más tedioso que una mosca cojonera, su ayudante, en este caso una chica con más miedo que hambre (que cosas tiene la vida) y los tres encargados especializados de la búsqueda de la chicas.
Formado y organizado todo, deciden de bajar por donde Sarah parece haber escapado. Y sin más historias y tiempo que perder, suele pasar en algunas películas, se dividen en dos grupos, porque al Sheriff y sus gilipolleces les sale de los huevos y aquí es donde comienza la traca de Harris. Como bien decía con anterioridad, John sabe darle ritmo, llenarnos y alegrarnos la vista con escenas de violencia, sangre y algo de gore, y también claro, ya que el lugar es perfecto, momentos de tensión gracias a la omnipresente oscuridad.
The Descent; part 2 no logra estar al nivel de la primera, pero una cosa que tengo bien clara, es que está entretenida, bien realizada, bien montada y con detalles de los que acordarse un tiempecito. Pero antes de despedirme, quisiera aclarar una cosa sobre la película que me dejó mosca y puede ser de paso, aviso para los que no la hayan visto aún, un SPOILER. No sé si veo o me invento cosas, pero por qué el señor que se encuentra a Sarah al principio en medio de la carretera (guarda forestal si no me equivoco) al final del film hace lo que hace con la policía. ¿Por qué cuando encontró a Sarah no hizo lo mismo? Si tiene con eso alguna finalidad ¿Buscamos un tercera parte? No creo que la poli pueda sobrevivir a eso ¿Se quiere dar una vuelta de tuerca?. FIN SPOILER
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